En el 2008 publicamos La ceniza de lo vivo, un libro de sentidos poemas que generó elogiosos comentarios de Rocío Silva Santisteban y Viviana Gómez, poetisas
en su presentación ante el auditorio abarrotado del Centro Cultural de España.
Desde entonces las poesías
transpusieron las rejas para recorrer el mundo y mostrar una faceta, tal vez
poco conocida entonces, de las cárceles del Perú.Y con los años, lejos de envejecer,
se depositaron en esa inmensa fuente que constituye la memoria histórica del
pueblo peruano donde diversos ecos confluyen y el grito poético de los
insurgentes de los ochenta expresa su vigor.
Publicamos el comentario que hiciera el escritor Víctor Ladera, uno de los
miembros todavía sobrevivientes del célebre Grupo Intelectual Primero de Mayo,
y les ofrecemos la versión digital del
libro para su apreciación.
EL GRITO POÉTICO
Después de haber saboreado migas de dolor, de angustia, de
soledad, en prisiones
de injusticias de nuestro país,
nueve jóvenes escritores, como si se hubieran escapado del infierno de Dante,
nos traen sus experiencias temblorosas, creadoras, viriles, transformadas en
arte, específicamente en poesía. Han transformado, el grito de la piedra, el
silencio del cielo, la tortura
innombrable de las cárceles, los acontecimientos de violencia sufrida en el
país, en sensibilidad poética, tratando así, de hacernos más humana esta
existencia: razón suprema de todas las artes. Pero ¿por qué la prisión? Por
solicitar una hostia de justicia social. Una hostia que penetre en la sangre y
el pensamiento de los que dan y los que reciben, formando una luz de amor y
entendimiento. Mas, los que manejan el poder del Estado están enajenados por
la ambición de la fortuna. Creo, no hay adjetivos calificativos para expresar
la vida inmoral de los dirigentes del Estado peruano. 0jalá que el arte y la
poesía cumplan con expresar la verdad, haciendo de ellos un arte verdaderamente
humano, y, que cambie para siempre este estado de cosas.
El artista a través de sus sentidos
es el monopolizador de los sentimientos más nobles, y con ellos actúa para
transformar este mundo de lágrimas. Pero lograr esta tarea no es tan fácil. Apoyémonos
en la voz del creador más grande de la lengua española, nuestro
"cholo" César Vallejo, cuando también pasó por la cárcel: “se baña ahora el proyectil en las aguas de
las cuatro bombas que acaban de estallar dentro de mi pecho”.
Entremos a contemplar LA CENIZA DE LO VIVO. Y
miremos la luz y sombra de las palabras. Ver cómo florece el amor alimentado de
sufrimientos, cuando el poeta RAMIRO PORRAS PINO le habla a su hijo:
Recuerda que te ofrecí, pequeño,
un mundo traído por el alba
y donde de paz se llenarán los
caminos
y de danzas las calles de polvo.
La luz que amanece al pie del camino, cuando le habla a
su madre:
Eras puente y camino
de mis pasos que nacían al mundo.
Madre,
la belleza de tu alma
se hace canto de esperanza en mi corazón
y flor que me guía en la
adversidad.
Con mucha franqueza manifiestan que
no han hecho estudios superiores de literatura. Autodidactas, como la mayoría
de los poetas del Grupo Intelectual Primero de Mayo, pero, no por eso pueden
ser descalificados. Todo lo contrario. En nuestra literatura tenemos grandes
autodidactas: José Carlos Mariátegui, Gamaniel Churata, Julián Huanay, y otros.
VICTOR CLAROS AYALA, nos presenta tres poemas cortos
bien logrados. El canta no sólo al dolor, sino a la alegría. A medida que
continua su inspiración nos dará otras sorpresas:
Este otoño
de pobres sonrisas
y manos frías
golpea mis sentidos:
bolsillos vacíos
mesas desnudas,
ciertamente
el verano se hace
con nuestras propias manos:
Se pueblan las calles
definitivamente
de manos obreras
y risas de niños.
GUSTAVO CAYCHO SALDIAS, tiene aún
presente recuerdos profundos "el
odio que teje odios, leyes, cárceles". Son poemas hechos con sangre del
pueblo, con heridas del hermano o del compañero:
Ay, amanecer de mi cuerpo confinado
cómo descender de la frente
agrietada
si aún se vierte sangre, si aún la
espiga del alba muere
si al niño que soñaba con el mar
le arrancaron a puntapiés la
infancia
si al hombre que soñaba con el mar
le arrancaron a puntapiés el padre
si a la mujer que soñaba con el mar
le molieron a puntapiés las
entrañas.
ANTON VALLEMAR, nos deleita con NANA PARA EL SOL DE MI CORAZON:
¿Oyes?
Al tornar la alborada. Oscuridad
reducida a ceniza.
Imagen revelándose será tu nombre. Guerrero.
Resplandor de tu verbo germinante.
Duérmete mi botoncito de sol.
Duérmete.
Nos trae el recuerdo de Nana para
Lila de Victor Mazzi Trujillo, del libro POESIA PROLETARIA DEL PERU. De ambos
son canciones para adormir a los niños, pero aquí se transforman en
sentimientos profundos de la lucha del pueblo.
‘Sin desechar las experiencias
positivas de los movimientos artísticos y filosóficos de todos los tiempos, ni
caer en el sectarismo, ni en los prejuicios negativos, lucharemos
consecuentemente por superarnos al máximo mediante el esfuerzo colectivo’ Rezaba el
acta fundacional del Grupo Intelectual Primero de Mayo (G.I.P.M): la irrupción
orgánica de obreros en la poesía peruana. Victor Ladera y trece poetas más,con
Victor Mazzi a la cabeza, lo suscribirían.
OSCAR GILBONIO NAVARRO después de
hacernos conocer su relato Los Árboles,
ahora entra magníficamente al trabajo de la poesía. ¡He aquí, el esfuerzo y la
disciplina creativa! El arte es como una perla escondida, hay que trabajar
bastante para descubrirla. “Caer es gaje del caminante", pero levantarse
y proseguir será la gloria de los luchadores, también con el incendio de la
poesía de estos jóvenes escritores. Oscar Gilbonio Navarro, nos muestra aquí,
una poesía llena de penurias y desvelos. Una realidad desnuda, huérfana de
alegrías. DESPEDIDA es una perlita
bien tallada, posiblemente la despedida de un compañero que sale de la cárcel:
Ha de partir un compañero,
Grácil, desposeído
Cargado de esperanzas. Renovado
No quiero retorne a este lugar
Previamente brindamos:
Mantente, hermanito
Contra brumas, desaires, penurias
Cuídate hombre:
Los canes rastrean y desgarran
Si les perturba tu andar
Joffre RUMI VENANCIO con Recuerdo de Familia nos abre la puerta
de su afectuosa poesía. Con palabras sencillas formula altos sentimientos
familiares. Es un poema largo, pero todo labrado con peldaños de amor y
cariño, acompañado de un adolorido sentimiento:
El buscador de nuevos mundos
ha caído en la trampa que le
tendieron.
Le arrebataron sus sueños,
degollaron su proyectos
y mutilaron su alegría.
Sin embargo, terco en su camino
no ha bajado el puño
con sus sueños al hombro
cabalga sobre el futuro
como barco sobre el mar.
El poeta que cierra la fila de
estos jóvenes artistas es JUAN ARANDA COMPANY, conocido ya por su relato en DESDE LA PERSISTENCIA. Es la primera vez
que se presenta un caso así en nuestra literatura nacional: jóvenes
organizados en una Agrupación y salidos de la cárcel. Ellos son los intérpretes
natos de la desgracia ocurrida en nuestro país el siglo que acaba de fenecer.
La poesía, de Juan Aranda Company
expresa sentimientos trágicos de una estética de sangre y dolor:
"Tocaron las campanas con fuego/ Y las flores en otoño florecieron /Te
abrazaron los cálidos hierros. Es la tragedia que lleva este pueblo: el hambre,
la miseria, la desocupación, y la persecución constante del "hierro".
Casi en todos sus versos habla de la muerte de sus compañeros sin poderlos
olvidar:
Quiero la certeza de tu muerte
y terminar mi luto eterno.
Ya de nada te culpo, si culpas
tienes
fue la de ser tan bueno,
holocausto para dioses del averno.
Termina con una convicción firme,
con el poema MANTENTE FIRME. Todos los trabajos de estos creadores llevan una
fuerza amazónica, arrastrando también humanidad fluida y cálida.