15 nov 2014

LA PERSISTENCIA DE AVE FENIX



En los próximos días la Agrupación Cultural Ave Fénix publicará su segundo volumen de cuentos: ‘Desde la persistencia’, obra surgida en medio de circunstancias difíciles y que Sócrates Zuzunaga Huaita, escritor ayacuchano, aprecia de este modo:

 Los que han vivido de cerca los hechos cruentos de la violencia en nuestro país están escribiendo obras de altísima calidad, en lo humano y en lo literario. Este es un conjunto de relatos hondamente sentidos y vividos en carne propia, relatos que sorprenden por su madurez y crudeza y realismo, en los cuales están presentes los abusos y las injusticias, los recuerdos de la infancia, la añoranza de los seres queridos, del barrio, de la ciudad.



Se suman las palabras auspiciosas del catedrático norteamericano Mark Cox, estudioso de la literatura de la violencia política en el Perú, quien afirma en el prólogo:

 Ave Fénix se formó en el penal Miguel Castro Castro por prisioneros en los años noventa, y es el grupo que más ha publicado acerca del tema del conflicto interno.  Tienen dos antologías de cuento, Desde la persistencia I y II (2005 y 2014), una de poesía, La ceniza de lo vivo (2008) y uno de sus miembros fundadores, Manuel Marcazzolo, ha dado a la luz su libro de cuentos Historias de rotonda (2008) (…) Desde la persistencia II es un aporte valioso a la literatura peruana, especialmente a la escrita sobre la guerra interna.  Como dicen en su introducción, constituye un testimonio para la memoria colectiva acerca de la confrontación.  Aún más importante, son cuentos de alta calidad literaria que merecen la atención de lectores y críticos.

La obra estuvo al cuidado del cuentista peruano Felix Toshi Arakaki, 

actualmente residente en Francia, y de la poeta venezolana,  defensora de los pueblos indígenas, Maigualida Pérez González, Embajadora Universal de la Cultura y de La Paz, quien tendrá a bien presentar el libro en el II encuentro de Escritores y Artistas (San Miguel de Palleques, Cajamarca). Transcribimos sus palabras, con sentimiento llanero.

La vida se precipita, muchas veces, por un horizonte de suposiciones marcando el límite con el afuera, donde habita y acecha, donde se colocan los dioses de la perfección y la belleza. El lugar común es el encuentro con lo visible que se convierte muchas veces en estereotipo, convencionalidad, automatismo y se expande con facilidad llegando a ser el recipiente de ideas y dogmas, hermanándose con el sentido común e imposibilitando la aparición de una conciencia crítica.

Estos cuentos, que tuve el privilegio de leer, no proceden de un lugar común, sin embargo, incesantemente nos llevan a su lugar de origen y el relato se convierte en el engendramiento del sentido que se nos muestra claro y simple, con sus fisuras, límites, su verdad frágil y sus arenas movedizas. Brota de los intersticios de los relatos una condición abismal que nos facilita la mirada crítica y aprendemos de estas magníficas historias que su más íntima intención no es la duración sino la instantaneidad de lo intenso, ese brillo temporal donde muchas veces se coloca la vida y descubrimos lo extraño y absurdo de ella llegando a la raíz de las desventuras humanas y conociendo que la herencia del error y de la injusticia, en algún momento nos toca a todos por igual y de esa fragilidad, de esa fraternidad del infortunio nacen estas letras.


Confieso que me sentí muy satisfecha al leerlas. Felicito y aplaudo la iniciativa de Ediciones Ave Fénix con la publicación del segundo volumen de Desde la Persistencia. Y a Oscar, José Jacinto, Juan Alonso, Luis, Manuel y Juan José que no abandonen el camino de la escritura recordando siempre las palabras del insigne Cholo peruano César Vallejo: ¡Aún hay, hermanos, muchísimo que hacer! Un abrazo desde el norte del sur.